Le Cordon Bleu, la red líder mundial de escuelas de alta cocina, hotelería y restauración, está feliz de compartir su visión de las tendencias culinarias del 2017 a través de la mirada de sus graduados.
Susi Seguret (EUA), Chef privado, directora de escuela culinaria, fotógrafa y crítica de vinos
¿Qué has logrado desde que te graduaste de Le Cordon Bleu?
He ampliado mi escuela de cocina (Seasonal School of Culinary Arts) de una a cuatro sesiones durante todo el año, obtuve el estatus de CCP (Certified Culinary Professional) de la IACP (International Association of Culinary Professionals), y el reconocimiento de CSW (Certified Specialist of Wine) de la Society of Wine Educators.
He escrito muchas docenas de artículos y reseñas de vinos para publicaciones estadounidenses, editando y contribuyendo a varios libros de cocina como el Appalachian Appetite: Recipes from the Heart of America. Además he formado y dirigido la Asheville Wine Experience y la Asheville Truffle Experience. Estoy en el proceso de organizar una serie de cenas experimentales llamadas Appalachian Culinary Experience.
También he trabajado como juez durante varias temporadas de Asheville Wine & Food Festival Chef Challenges, Fire on the Rock Challenge, Melange of the Mountains Challenge y en Cast Iron Cooking Challenge, y por último, pero no menos importante, soy miembro activo con Les Dames d'Escoffier.
¿Qué desean tus clientes cuando vienen a ver/ probar tu trabajo?
Los clientes están buscando la inspiración y la inmersión práctica en la creatividad, que conduce en última instancia a una experiencia compartida alrededor de la mesa.
¿Qué tendencias gastronómicas prevés para el 2017 y en adelante?
Appalachia recientemente ha alcanzado su punto máximo como una región que merece la atención del mundo, de la misma manera la cocina nórdica ocupó el centro de atención hace algunos años. Los mismos principios se aplican: desarrollar algo desde prácticamente la nada, y rescatar de los bosques y arroyos lo que sea comestible en tiempos de escasez, convirtiendo algún inesperado ingrediente en un banquete.
A medida que entramos en una época de malestar global, probablemente las tendencias tienen a poner en valor a aquellas etnias que luchan por encontrar un lugar en un mundo de políticas inciertas.
Mirando hacia el 2016, ¿cuál es la principal evolución que ha visto la industria gastronómica en tu país?
En Estados Unidos, estamos prestando cada vez más atención a la huella de los alimentos que comemos; nos esforzamos por comer de la manera más local y respetando la temporalidad de los productos, para apoyar a nuestros pequeños agricultores regionales.
¿Alguna aspiración para el futuro?
Como siempre, mi objetivo es inspirar y alterar la forma en que la gente se relaciona con la comida, valorando la magnitud de la trayectoria de cada persona que se nos presenta, y del papel que desempeña en mantenernos sanos y conectados.