Desde los 14 años comenzó a dar clases de cocina a niñas pequeñas con el único fin de forjarles el gusto y amor por la gastronomía, el cual siempre ha estado presente en su vida, pues creció en una familia en donde todos sus integrantes le daban gran relevancia, tanta que en cuanto cumplió 18 años se fue a Francia a estudiar en Le Cordon Bleu y, así, cumplir su más grande sueño, convertirse en chef.
Una vez egresada de Le Cordon Bleu, empezó su camino profesional de la mano del chef Vicente Etchegaray en el restaurante Bakéa, uno de sus preferidos y el lugar ideal para sazonar el negocio de pastelería que la llevaría al éxito.
Odette Olavarri (Gen. 2017) tiene 22 años y es la creadora de Odette Cuisine. Es una mujer ambiciosa, una de esas personas que nacen destinadas a comer bien y a instruir por el resto de sus días.
A su corta edad, Odette dota de postres a restaurantes de renombre, cafeterías y empresas de catering, y al mismo tiempo, tiene servicio por pedido, en donde los clientes pueden comprar desde un pastel, hasta unas galletas o un croissant.
Con 22 años cumplidos, se ha enfrentado a la desconfianza de los clientes pues, siendo tan joven, es difícil creer que tenga tantos conocimientos y buen gusto. Sin embargo, en cuanto prueban sus productos, logra demostrar su talento: “Me ven y como que no lo creen, es hasta que prueban mi comida que confirman y confían”, contó Odette.
Lo que caracteriza a Odette Cuisine y, lo que la diferencia de su competencia, es que están constantemente innovando y hacen cosas muy diferentes a las de los demás. Mínimo dos o tres veces a la semana realiza pruebas para sacar nuevos productos, no deja de actualizarse ni de inventar nuevas y diferentes combinaciones, sólo así ha logrado materializar lo que tiene en mente y con el apoyo de su equipo, que siempre está a su lado.
A las nuevas generaciones Odette les dice: “Sean seguros de sí mismos siempre, la seguridad es lo que nos determina, y hay veces que te van a voltear la cara, pero siempre hay que estar seguros. No se menosprecien si alguien los hace sentir mal. Siempre hay que estar seguro de lo que uno es”. Odette platicó además que es importante que los jóvenes que están forjando su camino “vayan definiendo, día a día, qué es lo que quieren y que luchen por eso. No tengan miedo de sacar un proyecto de su vida, si hacen un plan y no les gusta, sáquenlo no pasa nada, siempre hay que hacer lo mejor que puedan y lo que les guste”.
Fuente: Gastolab. El Heraldo de México.